Biografía: Jorge Oteiza, considerado uno de los máximos representantes de la escultura española del siglo XX, es responsable de numerosas aportaciones en el ámbito de la ensayística, la poesía, la antropología, la arquitectura y la lingüística. La trayectoria artística y personal del escultor vasco estuvo siempre envuelta en un halo mítico tanto por lo excepcional y avanzado de su obra como por su fuerte personalidad. Nacido en Orio, se traslada a Madrid donde quiere estudiar Arquitectura pero dificultades burocráticas le hacen que se matricule en Medicina y estudie hasta tercer curso. Realiza sus primeras esculturas influidas por J. Epstein, Txaplin y Alberto Sánchez. Deja Medicina y se matricula en la Escuela de Artes y Oficios donde permanecerá muy poco tiempo.
Obra artística:
En 1931 y en 1933 gana el primer premio en el IX y X Concursos de Artistas Noveles Guipuzcoanos de San Sebastián, en 1934 expone en el Gran Kursaal de San Sebastián. En 1935 viaja a Hispanoamérica donde realiza exposiciones, da conferencias, conoce y se relaciona con los intelectuales de su generación. Es profesor de cerámica en varias Universidades, escribe artículos y prepara libros sobre su pensamiento estético en aplicación del conocimiento de la estatuaria megalítica americana. En 1948 regresa a España, residiendo en Bilbao donde, sirviéndose de sus conocimientos de cerámica trabaja de director técnico de una empresa de aisladores eléctricos de porcelana, continúa realizando esculturas, haciendo exposiciones colectivas y dando conferencias. En 1950 recibe el encargo de ejecutar toda la estatuaria para la Basílica de Aránzazu. Prepara un poderoso grupo de Apóstoles bajo una Piedad con el Hijo muerto que, en 1954, queda interrumpido por no ser del gusto oficial. En 1969, después de envejecer a la intemperie, instala las esculturas en la fachada de la Basílica. En 1954 recibe el premio Nacional de Arquitectura con Oíza y Romaní con el proyecto para la Capilla en el Camino de Santiago. Realiza diversas exposiciones y, en 1957, gana el Gran Premio Internacional de escultura en la IV Bienal de Sao Paulo en Brasil. Participa con diferentes artistas en grupos de integración de las artes, publica su catálogo “Propósito Experimental 56-57” en el que explica los conceptos en los que basa su trabajo. En 1958 fija su residencia en Irún, define su Ley de los Cambios para la Expresión e inicia sus conclusiones experimentales. Realiza, junto con el arquitecto Roberto Puig, el anteproyecto del Monumento a Batlle y Ordóñez, sobre monumentalidad e integración de escultura con arquitectura, en Montevideo. En 1963 publica “Quousque Tandem…! Interpretación estética del alma vasca” y proyecta junto con Malraux el Instituto Internacional de Investigaciones Estéticas comparadas para San Juan de Luz, que no se llega a realizar. Más adelante publica “Ejercicios espirituales en un túnel” donde profundiza en sus propuestas estéticas. Recibe varios premios entre ellos, en 1985 la Medalla de Oro a las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y en 1988 el Príncipe de Asturias de las Artes y publica “Cartas al Príncipe” en el que revisa su trayectoria en la escultura y en la participación ciudadana. En 1990 publica “Existe Dios al Noroeste” el poemario que recoge desde sus cantos al friso de los Apóstoles tirados en la carretera, hasta sus “teomaquias” sus luchas con Dios, como la número ocho titulada: Dios amanece con tos esta mañana (en la peluquería del Ser). En 1992 publica “Itziar. Elegía y otros poemas” dedicado a su mujer y cede su obra al pueblo de Navarra realizando una Fundación que está encargada de la difusión de su obra. Jorge Oteiza falleció el 9 de abril de 2003 pocos días antes de que se inaugurara en Alzuza, cerca de Pamplona, el Museo que conserva la mayor parte de su obra y lleva su nombre.