Ricardo comenzó su carrera como pintor en París, Francia y luego regresó a España en 1900 para establecerse en Madrid. Se especializó en la pintura de paisajes y retratos, y también exploró otros géneros como la pintura decorativa y la escultura. Su estilo se caracteriza por su habilidad para capturar la luz y el color, y su técnica maestra en la aplicación de pinceladas sueltas y brillantes. Ricardo Baroja Nessi es considerado como uno de los pintores más destacados de la Generación del 98 y su legado artístico ha sido reconocido y apreciado en todo el mundo.